El demonio de Tasmania, así conocido por la isla de la que es originario, desapareció hace unos 3.000 años de la Australia continental, pero la reciente reintroducción de esta especie está empezando a dar sus frutos. Uno de los ejemplares liberados en 2020 (con la participación de la actriz española Elsa Pataky, que apoya el proyecto) ha sido madre y todo parece indicar que otras crías nacerán este mismo año en el país.
En 2020, ‘Lisa aventurera’ y otros 10 demonios de Tasmania fueron reintroducidos en Australia continental. Ahora, Lisa ha dado a luz a tres crías que ayudarán a consolidar la creciente población de estos pequeños marsupiales de poderosa mandíbula.
Los 11 individuos fueron liberados por las entidades medioambientales Aussie Ark, Rewild, WildArk y Australian Reptile Park en un acto que contó con la participación de los actores Chris Hemsworth y Elsa Pataky. Gracias a la reintroducción de 21 adultos adicionales y el nacimiento de 16 crías, la población de la especie parece llamada a ir aumentando, si todo sale bien. La noticia de los trillizos alumbrados por Lisa constituye un buen indicativo sobre el futuro del demonio de Tasmania.
“Estábamos realizando controles rutinarios sobre la salud del diablo cuando vimos con alegría que Lisa tenía bebés”, dijo Tim Faulkner, director gerente de Aussie Ark, en un comunicado. “Este es el primer parto confirmado de 2023, y una prueba una vez más de que nuestro programa de reproducción y de reconstrucción está funcionando”, añadió.
El equipo estima que 45 nuevos cachorros nacerán en el santuario salvaje este año, un número récord que da fe de los esfuerzos de Aussie Ark por cuidar a estos animales a medida que se reintroducen en el medio.
Los demonios de Tasmania son los marsupiales carnívoros más grandes que viven en la actualidad, pero en Australia fueron exterminados por los dingos (el perro salvaje autóctono) hace unos 3.000 años.
Amenazados en Tasmania por una terrible enfermedad
En la actualidad, todavía siguen existiendo en la isla de Tasmania, pero incluso allí están en peligro de extinción. Una enfermedad transmisible, dolorosa y fatal consistente en un cáncer facial, el único cáncer contagioso conocido, acabó con hasta el 90 por ciento de la población salvaje de demonios de Tasmania.
La reintroducción de los demonios también ayuda a controlar los gatos y zorros salvajes invasores, cuya presencia en Australia amenaza a otras especies endémicas y en peligro de extinción. También son animales limpios, por lo que, como carroñeros que son, ayudan a mantener su territorio libre de enfermedades.
“Este es un gran ejemplo de cómo devolver una especie a su hogar salvaje puede reconstruir todo el ecosistema”, dijo Janice Chanson, miembro de Rewild. “Esto es particularmente importante para combatir el cambio climático y la pérdida de biodiversidad y para mejorar la salud general de nuestro planeta”.
Antes de una nueva reintroducción más allá del santuario, Aussie Ark planea reintroducir
más especies que ayudarán a restablecer el equilibrio natural del ecosistema: quolls orientales, wallabies de roca de cola de cepillo, bettongs rufos, potoroos de nariz larga, wallabies de parma y bandicoots marrones del sur.