Un grupo de científicos descubrió “al menos cuatro nuevas especies de pulpo de aguas profundas” en el mar de Costa Rica, de acuerdo con un comunicado del Schmidt Ocean Institute, una organización sin ánimo de lucro que se dedica a la investigación de los océanos.
Durante dos expediciones a las montañas submarinas frente a la costa del Pacífico de Costa Rica, investigadores a bordo del buque de investigación Falkor (too) descubrieron dos criaderos de pulpos en manantiales hidrotermales, asegura el comunicado.
“Nuestro equipo descubrió nuevos manantiales hidrotermales frente a la costa de Costa Rica y confirmó que albergan viveros de pulpos de aguas profundas y una biodiversidad única”, dijo la Dra. Beth Orcutt, del Laboratorio Bigelow de Ciencias Oceánicas, codirectora de las expediciones.
El instituto asegura que una de las especies descubiertas es un tipo de Muusoctopus, un pulpo sin saco de tinta que habita en altas profundidades de las costas de los océanos Pacífico y Atlántico cercanas a América, de acuerdo con el Volumen 4 del Catálogo de especies de la FAO para fines pesqueros. Esa nueva especie será llamada pulpo Dorado, en honor a la zona donde fue descubierto, un afloramiento rocoso conocido extraoficialmente como Colina El Dorado.
“De las cuatro nuevas especies de Costa Rica, solo se observó al pulpo Dorado incubando sus huevos en manantiales hidrotermales. El descubrimiento se suma a la evidencia de que el género Muusoctopus ha evolucionado para incubar sus huevos en manantiales cálidos en el fondo marino”, agrega el comunicado.
De acuerdo con el Schmidt Ocean Institute, las cuatro especies fueron identificadas y actualmente están siendo descritas por la Dra. Janet Voight, curadora asociada de zoología de invertebrados del Museo Field de Historia Natural, y Fiorella Vásquez, del Museo Zoológico de la Universidad de Costa Rica.
Como resultado de las dos expediciones del Falkor (too), más de 300 especímenes de animales de aguas profundas serán archivados en el Museo de Zoología de la Universidad de Costa Rica. De acuerdo con los investigadores, esta es una de las primeras veces que todos los especímenes biológicos recogidos se alojarán en el país, en lugar de ser enviados a Estados Unidos o Europa.
“Alojar la colección en Costa Rica permite a los científicos y estudiantes locales acceder fácilmente a muestras para investigación, con el potencial de informar estrategias regionales de gestión de las profundidades marinas”, asegura el instituto