Áreas naturales, turismo, comercio, vialidades, ciclovías, son de los beneficios de un espacio que albergaría nuevamente al Mundial de Futbol 2026.
El Proyecto Estadio Azteca es parte de la estrategia para la reactivación económica de la capital del país, la cual se ha visto afectada tras meses de confinamiento por el COVID-19.
Se trata de un proyecto privado en el propio Estadio Azteca y tiene que haber una presentación del proyecto que se consultará con los vecinos de la zona.
El Gobierno de la CDMX destacó que ante la caída de la economía en el país, era necesario detonar la construcción y el desarrollo inmobiliario, por lo que dio a conocer un plan de reactivación económica que contempla todas las alcaldías, como parte del proceso de reapertura económica que se lleva en todo el país.
En entrevista con Real Estate Market & Lifestyle, Enrique Téllez Kuenzler, presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), en semanas pasadas, reconoció avances para mejorar la fisionomía de la ciudad con obras, empleo y urbanismo:
“Tenemos estimado que en los próximos tres años vamos a invertir 19,000 millones de dólares. De ellos, 52%, es decir, cerca de 9,800 están en proceso de inversión, y otro 48% están en proceso de gestión de licencias, diseño de proyecto, evaluación de prospecto, lo que representaría cerca de 8,900 a 9,100 mil millones de dólares a nivel nacional. Tan solo la CDMX representa 60% de esta inversión”.
¿En qué consiste?
Este nuevo megaproyecto, que detonaría la economía y el empleo al sur de la Ciudad de México, es el Conjunto Estadio Azteca, que contempla la construcción de un centro comercial, hotel, pozos de agua y centro comunitario para beneficio vecinal.
La obra, que duraría 18 meses, unirá al Parque de Santa Úrsula con el Estadio Azteca a través de un proyecto de dos zonas. La primera es Comercio Estadio Centro Comercial, ubicada en Avenida Estadio Azteca 42, con un edificio de cuatro niveles de doble altura para un centro comercial y siete niveles de estacionamiento.
Además, contará con un hotel, con planta baja con área comercial y lobby, estacionamiento y cinco niveles restantes para habitaciones.
La segunda zona es Centro Estadio, en Calzada de Tlalpan 3475, donde continuará el centro comercial con tres niveles, cinco de estacionamiento y planta libre con rampas de acceso vehicular al Conjunto Estadio Azteca.
Movilidad
En cuanto a movilidad y espacios seguros, el proyecto contempla la instalación de 2.1 kilómetros de ciclovías, sobre la Avenida Antonio Delfín Madrigal (de la estación CU del Metro a la Calle Totonacas), y de .5 kilómetros sobre Avenida del Imán (de Parque Santa Úrsula hasta la Calle Luis Murillo).
Además, un tramo de carril confinado para transporte público para ciclistas en ambos sentidos de 2.2 kilómetros, que va de la Calle Totonacas a Estadio Azteca, así como un carril con prioridad de uso ciclistas de 1.4 kilómetros, desde parque en Calle Luis Murillo a la estación de Tren Ligero Estadio Azteca.
Lo anterior, con la construcción de 5.5 kilómetros de vialidad nueva para la ampliación del Circuito Estadio Azteca, con el fin de que conecte con Avenida del Imán.
Sustentabilidad
La novedad sustentable del proyecto es que contempla cinco pozos para abastecer a las colonias aledañas al Coloso de Santa Úrsula y mejorar el suministro de agua potable. De acuerdo con el proyecto, el encargado de su operación será el Sistema de Aguas de la Ciudad de México.
Contará con un anfiteatro o espacio cultural para eventos, centro de integración comunitaria, lago, fuentes, procesos de eficiencia energética con diseño bioclimático, instalación de dispositivos para reducir el uso de energías no renovables, instalación de celdas solares en los azulejos, instalación de páneles solares para calentamiento de agua, iluminación inteligente por las noches, sensores de presencia de personas, uso de gas natural,
En la nueva dinámica inmobiliaria de la CDMX, por Ley, los nuevos proyectos se someten a consulta, que no es una votación a favor o en contra y pide a los desarrolladores realizar reuniones, encuestas y talleres con los vecinos durante 15 días bajo la supervisión de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), que es el proceso que actualmente se lleva a cabo.
