El gigante de la prehistoria Pacha es el nombre de este mamut con más de 10 mil 500 años de antigüedad, encontrado en excelentes condiciones.
La osamenta original de mamut, procedente de la Cuenca de México, fue rescatada, estudiada y ahora conservada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Está compuesta por 132 piezas,120 originales y 12 recreadas? armadas y montadas en pie para la exhibición del esqueleto completo, que corresponde a un adulto joven, macho, fechado por su relación con las capas del depósito de hace 10,500 a.C.
Para esta exposición, el mamut de Ecatepec se acompaña de contenidos que detallan su existencia en el pasado prehistórico, bajo la asesoría académica de la especialista, Guadalupe Sánchez Miranda, investigadora asociada al Centro INAH Sonora.
El ejemplar en exhibición fue identificado como Mammuthus columbi, de los animales más grandes del planeta, con una altura superior a los cuatro metros y un peso de 10 toneladas. Necesitaba comer alrededor de 200 kilogramos de alimento diario y beber 250 litros de agua. Su gestación duraba 22 meses y posiblemente llegó a vivir alrededor de 80 años. La especie más representativa de la Era de Hielo vivió en Norteamérica y se extinguió hace 11,000 años.
La historia del mamut de Ecatepec se remonta a 1995, cuando el señor Porfirio Díaz Hernández comenzó a construir una cisterna en su casa de San Cristóbal, en Ecatepec de Morelos, y su sorpresa llegó a los 50 o 60 centímetros, suficientes para vislumbrar el tesoro prehistórico extraño, duro y de un color grisáceo chocó con sus herramientas.
Se trataba de huesos con miles de años de antigüedad que pertenecían a un mamut. Eso se pudo saber hasta que el arqueólogo Luis Córdoba Barradas llegó a dicha casa y vio los hallazgos, luego de que se reportara el hallazgo a la Dirección de Salvamento Arqueológico y al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y que bien pudo omitirse.
Ya que en varios pueblos de Ecatepec hay registros y evidencias de diversos hallazgos, que no se han reportado; por ejemplo, en Santa María Tulpetlac, Santa Clara Coatitla, San Pedro Xalostoc, Guadalupe Victoria, San Isidro Atlautenco, en muchos de estos lugares también se han encontrado restos de mamuts. No como parte de excavaciones oficiales, sino en construcciones esporádicas de los pobladores.El arqueólogo Córdoba Barradas se ha encargado de excavar los mamuts encontrados en Tultepec, Tecámac y Coacalco. Y lo que más lo sorprendió de este hallazgo en Ecatepec, fue la cantidad de huesos siendo el mamut más completo que se haya hallado, en esa fecha.
Días más tarde, las autoridades municipales, de la mano del Comisariado Ejidal de San Cristóbal, colaboraron con el pago de dos arqueólogos del INAH por 10 días y luego se asignaron más recursos durante los 3 meses que duró la excavación. Fue el 28 de julio de 1995, cuando decenas de personas se encargaron de paliar, picar, limpiar y remover cada gramo de tierra.
También estuvieron trabajando voluntarios, pero el lugar estaba ya edificado, así que no fue posible hacer una excavación extensa, aunque donde se pudo excavar estaba íntegro el mamut. Después de casi 90 días de trabajo, siete capas estratigráficas y dos metros de profundidad, los huesos salieron por completo.
Se encontraron 120 restos en perfecto estado, de un mamut adulto-joven macho de la especie Mammuthus columbi, con unas medidas aproximadas de 4 metros de alto, 6 metros de largo y 2 metros de ancho y una edad cercana a los 10,500 años, fue encontrado 85% completo. Resurgió para ser admirado en Ecatepec y el resto de México.
De acuerdo con el reporte técnico de aquella fecha, sólo faltaban las patas delanteras, específicamente la tibia, el fémur, húmero y el radio. El arqueólogo Luis Córdoba Barradas, explicó que la mayoría de las osamentas de mamuts halladas así es a causa de los cazadores recolectores las cortaban y se las llevaban a sus campamentos para comerlas y usar los restos, ya que había animales carroñeros que los podían atacar si se quedaban en un mismo sitio.
A mediados de los años 90, fue algo sumamente inusual. Así que se llevaron a cabo muchos años de restauración para dejar en óptimas condiciones los restos, ya que fue un descubrimiento que debía mostrarse al mundo. De hecho, fue así, incluso hasta la década del 2010 varios estados de la República solicitaron al mamut para mostrarlo en los museos. Así fue que el mamut de Ecatepec viajó a Guanajuato, Querétaro, Sinaloa, Baja California Sur, Guerrero, Sonora, entre otros Estados, donde siempre se mostró como “El Mamut de Ecatepec”.
En 2017 volvió a la Casa de Morelos, y el sismo de septiembre del mismo año causó estragos. El recinto histórico se dañó y su restauración fue la excusa perfecta para prestar de nuevo al Mamut, que en total no había vivido ni siquiera dos años seguidos en su territorio natal. En 2019, regresó con la misión de ser apreciado por los habitantes de Ecatepec. El Mamut de Ecatepec fue bautizado como “Teclo” y luego rebautizado como “Pacha”.
El nombre del mamut fue elegido por una niña de Ecatepec en 2021, quién ganó una convocatoria, y explicó que el nombre proviene del náhuatl y significa “lanuda”. Es una pieza que ha sido admirada por más de 100 mil personas durante su itinerancia por varios estados del país, al ser una especie representativa de la Era de Hielo, y descubierta en abril de 1995, en la colonia Ejidos de San Cristóbal, en el municipio de Ecatepec.
Hoy en día, el esqueleto de mamut se encuentra en exhibición en el Museo de Antropología e Historia, en Toluca; se encuentra en la Sala 2 de este espacio cultural, en donde también se encuentran restos óseos de otras especies que habitaron hace miles de años.