La mariposa Xerces Blue era originaria de las dunas costeras de San Francisco (EU), pero por el crecimiento de la ciudad se destruyó su hábitat.
Investigadores del Instituto de Biología Evolutiva (IBE-CSIC-UPF) y del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona han logrado secuenciar por primera vez el genoma de un insecto extinto, el de la mariposa Xerces Blue, que, según los biólogos, es un icono de la extinción causada por los humanos.
Según ha explicado el investigador del IBE Roger Vila, los patrones genéticos encontrados podrían servir para identificar otros insectos en peligro de extinción y también para intentar volver a reproducir la especie mediante ingeniería genética.
La mariposa Xerces Blue (Glaucopsyche xerces) era originaria de las dunas costeras de San Francisco (EU), pero con el crecimiento de la ciudad se destruyó su hábitat y quedaron relegadas al Parque Nacional del Golden Gate.
Sus alas eran de un color azul iridiscente intenso, con unas manchas blancas características en la parte ventral.
Los últimos ejemplares fueron hallados en 1941 por el entomólogo W. Harry Lange y su desaparición la ha convertido en un icono mundial de la extinción inducida por los humanos, hasta el punto de que da nombre a una asociación conservacionista norteamericana: la Xerces Society.
Ahora, los investigadores del IBE-CSIC-UPF y del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, que publican hoy martes su trabajo en la revista ‘eLife’, han conseguido secuenciar el genoma de cuatro de estas mariposas y el de siete ejemplares de Silvery Blue (Glaucopsyche lygdamus) de entre 80 y 100 años de antigüedad, procedentes del Smithsonian Institution de Washington.
Un estudio previo de 2022 recuperó el ADN mitocondrial de un espécimen de mariposa Xerces Blue y lo comparó con el de la Silvery Blue, su pariente vivo más cercano, lo que confirmó que efectivamente eran especies distintas y no solo poblaciones diferentes.
Los investigadores han podido inferir que ambas especies se separaron hace entre uno y dos millones de años y que constituían dos linajes evolutivos distintos.
La comparación del genoma de ambas especies ha desvelado que el ADN de la mariposa Xerces Blue contenía una alta incidencia de endogamia, una señal de disminución de la población que podría utilizarse para identificar otras especies de insectos amenazadas por la actividad humana y cuyos patrones de extinción, al contrario de lo que ocurre con los vertebrados, no se conocen bien hoy en día.
Además, también podría allanar el camino hacia la desextinción (técnicas que permiten volver a engendrar a un ejemplar o incluso revivir una especie ya desaparecida) de esta popular mariposa, un proyecto que despierta interés entre los científicos.
Los resultados de la investigación indican que la mariposa Xerces Blue experimentó un gran declive demográfico durante decenas de miles de años, probablemente causado por cambios en los factores climáticos que no afectaron a la Silvery Blue, pero la destrucción humana de su hábitat fue el desencadenante de su extinción final.
Así lo concluye el estudio tras detectar en su genoma rasgos propios de una población reducida, entre ellos una diversidad genética escasa, largos fragmentos cromosómicos sin variación genética y una elevada frecuencia de alelos deletéreos, que perjudicaban su viabilidad y la hacían una especie vulnerable.
“Detectar mamíferos en peligro de extinción es más fácil, porque en muchos casos es posible contar los individuos, pero hay muchos insectos en peligro de extinción cuya situación pasa desapercibida porque es difícil censar sus poblaciones, que en general parecen abundantes, aunque pueden ser muy sensibles al clima y la acción humana, por ejemplo, los pesticidas”, ha puntualizado Vila.
“Por eso, creemos que los rasgos genómicos que señalan la reducción de la población de la mariposa Xerces Blue podrían servir de alerta actualmente y ayudar a detectar insectos vulnerables”, ha añadido el lepidopterólogo.
Vila ha recordado que la desaparición de insectos, especialmente los polinizadores, es un problema ecológico muy grave y por ello la desextinción de especies como la mariposa Xerces Blue mediante ingeniería genética tiene gran interés para la comunidad científica.
“La mariposa Xerces Blue es una excelente candidata a la desextinción porque es un insecto que desapareció hace relativamente poco, por lo que se reduce el impacto ecológico de su reaparición”, ha destacado el director del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, Carles Lalueza-Fox, que ha codirigido el estudio.